domingo, 9 de diciembre de 2007

Mi refugio de libre expresión

Buenas, compañero anónimo.
Quizás te pueda parecer es 'mal genio', como dices en tu comentario, pero mi reacción en el blog de mi compañero Paco es simplemente un ejercicio de autodefensa.
En contra de lo que pueda parecer (y lo que debiera ser), la libertad de expresión es sólo un mito y los profesionales liberales en realidad no tienen apenas espacio en este mundillo.
A menudo, los periodistas recibimos órdenes de de arriba sobre la forma enfocar noticias y reportajes. Formas que en ocasiones sabemos, (ya que hemos estado al pie del asunto) que son demasiado forzadas, tendenciosas, dañinas e incluso a veces, hasta mentiras.
Ante estos casos, la mayor parte de las veces solemos resignarnos, asumir (que no aceptar) la orden y simplemente retirar nuestra firma de la noticia como medida de inútil protesta. Al fin y al cabo, los jefes son jefes y los obreros son obreros (junten ladrillos, o junten letras).
Pero además de eso, cualquier artista de medio pelo que entrevistes, cualquier político sin representación que de una rueda de prensa, o colectivo que envía un comunicado, te indica e incluso a veces te exige, que titules, destaques o reflejes íntegramente todo lo que ellos escriben.(Es como si le dices a un médico qué medicamente te debe recetar o a un maestro cómo debe de enseñar).
En casos como estos, me encantaría poder recordadarles a todos estos, que para que pongamos exactamente lo que ellos quieren, en los medios de comunicación existen departamentos de publicidad, que elaboran anuncios de todos los tipos y tamaños, con sus correspondientes tarifas (que de algo tendremos que vivir). Pero mi sentido de la educación, suele impedírmelo y me lo callo.
Después de cosas como esta, creo, compañero anónimo, que podrás comprender que nos sintamos algo soliviantados cuando alguien nos dice lo que tenemos que hacer en nuestros blogs, que es como si fueran nuestros diarios, nuestros pequeños refugios de libre expresión.
Tampoco entiendo muy bien tu petición de 'coherencia'. Explícame, por favor, por qué debemos escribir cosas coherentes, cuando el mundo que nos rodea está lleno de asquerosas incoherencias.
Sólo hay que fijarse, por poner un caso cercano y reciente, en el de la familia de Toñín, el niño de Fabero enfermo de cáncer, que ha visto cómo se iban de su vidas otros cuatro hijos.
En cualquier caso, compañero anónimo, después de este sermón que acabo de soltar, quiero darte las gracias por haberte tomado la molestia de debatir conmigo en El umbral de Paco, de entrar a visitar mi blog e incluso de escribir tu comentario. Y si llegas a leer hasta estas últimas líneas, te traslado, no sólo mi agradecimiento, sino también mi admiración.
Por supuesto, estás es tu derecho de llevarme la contraria, de responderme e incluso de insultarme. Que para eso este es un foro de libre expresión.
Nos vemos en la blogsfera.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que grande es Diana, muy grande!!!!