domingo, 3 de febrero de 2008

De turismo



Ya vuelven todos los que se han ido a Fitur, esa superferia que inauguran los Reyes y que a todo el mundo le parece tan importante.
Y como dice siempre Paco, el turismo es un huevo colgando y otro lo mismo, así que ahí van los del Bierzo y los de León y los de Astorga, incluso, al huequín que les deja la Junta para colgar sus carteles del castillo y de Las Médulas nevadas (imagen que no debe de producirse desde hace varios años, por cierto).
A veces llevan también una foto del castro de Chano. Debe ser con el objetivo de que la gente venga y vea que entre todas las administraciones que dicen hacerse cargo de él lo tienen hecho una mierda.
Uno de los yacimientos prerromanos más importantes del Noroeste (según presumen), que está en un 90% sin excavar y en el que el pasado verano ni siquiera tuvieron narices de tener la previsión de disponer a tiempo de guías turísticos para los visitantes. Total, para qué iban a prever tal cosa, si el Bierzo ‘sólo’ esperaba medio millón de visitantes para Las Edades del Hombre, que luego iban a aprovechar para ver el Bierzo y todo eso.
Aunque mira, al final acertaron en ahorrarse los guías para el castro de Chano. Porque a Las Edades vinieron cuatro gatos que se quedaron todos a comer y a comprar regalitos en el casco antiguo de Ponferrada.
Según unas encuestas que maneja la Asociación de Empresarios de Turismo Rural del Bierzo, en los últimos siete años, sólo un turista que se ha alojado en casas rurales de la comarca, nos conoció a través de Fitur.
El resto, pues se enteraron de que hay cosas interesantes en el Bierzo porque tuvo un compañero de facultad de Cacabelos o de Fabero, por Internet o porque al ir por la A-6 a Galicia cruzaron por aquí y vieron el panorama.
O sea, que el pastón que se cepillan en la feria, da resultado de cojones.
Pero bueno, Fitur por lo menos sirve para que los políticos turísticos del Bierzo se vayan a Madrid un par de días a gastos pagos top lux y luego salgan en los periódicos de aquí dando folletos en unas bolsinas bonitas a los de la feria, que llevan ya también bolsa de Thailandia, de los fiordos noruegos, de Sanabria, de Riotinto, de Marbella, de Praga, de Lisboa, etcétera.
Pero bueno, reconozco que yo si me dedicara a la política, trataría como fuera que me dieran una concejalía o una consejería o patronato o lo que fuera de turismo.
Y también me dedicaría a las claras a hacer turismo por ahí, a pegar posters, que para eso me pagan. Con el dinero de los pringadines.
Menos mal que el Bierzo tiene los mejores embajadores allá donde llega cada bercianín. Sin necesidad de pegar posters falseaos, ni de hacerse fotos con los Reyes. Si no, ibamos listos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo de ser concejal de turismo debe ser una ganga, me gustarí saber lo que cobran algunos y lo que trabajan a cambio.